Los cactus, presentes en los climas más extremos, son los vegetales que mejor dosifican el agua, poseen poros, que utilizan para hacer frente a los climas áridos y caluroso de los desiertos. Los cactus pueden abrir estos poros solo en la noche cuando el ambiente es más fresco para evitar perdida de agua por transpiración.
El cactus ha servido de inspiración para múltiples proyectos arquitectónicos como, por ejemplo, el Cactus Sprouts Hotel de Doha (Catar), el cual regula su temperatura. Sus persianas inteligentes ubicadas en toda su superficie se abren y se cierran automáticamente regulando la entrada de luz para mantener un ambiente térmico adecuado. El edificio, pensado para adaptarse al clima desértico catarí, convierte además el CO2 en oxígeno gracias a una bóveda repleta de vegetación y acredita huella de carbono cero, además de tener sistemas de reciclaje de agua y abastecerse de energía fotovoltaica.
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