Shrilk, el plastico del futuro (life uses safe elements, life upcycles everything)
El Instituto Wyss de Ingeniería Biológica de la Universidad de Harvard han elaborado un material que imita la cutícula de los insectos y posee sus mismas propiedades como la fuerza, resistencia y dureza. El material se llama Shrilk, es biodegradable, de bajo costos y se presenta como una alternativa para el plástico y como una opción para suturar heridas o como soporte para la regeneración de tejidos.
Proyecto de pieles de respiración de Tobias Becker. (life runs on sunlight)
Basado en el concepto de biomimética, la tecnología está inspirada en las pieles orgánicas que ajustan su permeabilidad para controlar el flujo necesario de luz, materia y temperatura entre el interior y el exterior. Las fachadas funcionan aumentando o disminuyendo el tamaño de las aberturas que se encuentran dispersas por la superficie, al igual que los poros de la piel se abrirían o contraerían. En cada metro cuadrado de una fachada de piel que respira, hay 140 canales de aire que Becker describe como "músculos neumáticos". Estos aparatos circulares se inflan esencialmente, y esta inflación o deflación colectiva es el factor de control detrás de la permeabilidad de la fachada. Como una forma de arquitectura receptiva, los músculos neumáticos en constante cambio permiten una cantidad específica de aire, luz y visibilidad de acuerdo con las preferencias de los usuarios.