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Foto del escritorNatalia Rodríguez

La desmaterialización del límite: disolviendo la arquitectura

El límite es un elemento que define el espacio y concreta la realidad en un contexto delimitado por diferentes tipos de pensamientos y diferentes perspectivas; perspectivas que están presentes en una realidad en constante renovación. En este escenario, el límite, se reconoce como un elemento difuso, un elemento intangible que marca una frontera que puede llegar a ser inquebrantable en relación con los diferentes ámbitos o disciplinas que componen el concepto. El límite, ha estado presente desde los inicios de la humanidad cuando se empezaba a hablar por primera vez acerca de la conformación de un espacio, ha sido un elemento estructurante durante toda la historia de la arquitectura y gracias a esto ha generado ciertas primeras discusiones a partir de si es, o no una buena frontera a la hora de diseñar espacialidad.

Pero, realmente, ¿Qué es un límite? De acuerdo al diccionario epistemológico, La palabra "límite" viene del latín limes, cuyo genitivo es limitis (frontera, borde). Originalmente se refiere a un sendero que separa una propiedad de otra, pero en arquitectura tiene un trasfondo más fuerte. según J. Luis Mateo, arquitecto español “el límite entendido como espacio de juntura entre diferentes realidades, es realmente el espacio contemporáneo con el que hemos tenido que trabajar en numerosas ocasiones: un espacio marcado por numerosas realidades que actúan simultáneamente entre sí. (…) El límite es un punto de articulación, un punto tensado…” Se habla del límite como un nuevo espacio en la arquitectura, un elemento articulador que es el encargado de generar la sensación de estar o no estar en un lugar, o de la generación de permeabilidad hallándose en un espacio y de repente pasando a otro.




A partir de las determinaciones que ya se han planteado acerca del límite, planteamos tres enfoques o ámbitos diferentes que pueden llegar a manejar el estudio de límite en cuanto a la imagen de la transparencia. En primera instancia, hablamos del límite desde el ámbito espacial, definido como esa condición y esencia que crea arquitectura, y que la diferencia de otras disciplinas que está enfocado en el arte de habitar y que habla de la arquitectura como ese arte espacial que se encarga de producir formas que transmitan algo. En segundo lugar, encontraos el límite desde el ámbito sistémico, generado a partir de la creación de diferentes ámbitos en la arquitectura que se refieren principalmente a una serie de procesos y ciclos que responden a múltiples elementos y funciones que concretan el límite desde el modo que se habita y desde el modo que se percibe estando siempre en constante cambio. Y, por último, tenemos el límite desde el ámbito disciplinar, el cual genera un pensamiento complejo que promueve la interrelación y la interdisciplinariedad que propone la arquitectura, este es aquel que se encarga de examinar las nuevas técnicas y tecnologías que se utilizan para diseñar arquitectura desde la perspectiva de las diferentes disciplinas que la componen. La arquitectura de límites difusos, plantea una dinámica de movimiento, una espacialidad temporal y concreta donde una envolvente o límite puede llegar a ser tanto una articulación entre dos territorios, como un cerramiento fijo que aísla el interior del exterior.


El límite tiene una connotación importante en la arquitectura, su concepto se ha venido transformando a lo largo de los años, ya que existe una discontinuidad entre el límite/espacio, y la relación interior/exterior. El límite determina el inicio del espacio arquitectónico, pero no sabemos si este límite debe ser un elemento tangible o intangible, si es una malla imaginaria que supone fenomenológicamente la conformación de espacios a través de transparencias o de momentos y sensaciones en el usuario, o, si tal vez es diferencialmente formal, físico y material y se representa en el espacio como un muro, o como una columna, o incluso como un mueble. Toyo Ito en su libro límites difusos, propone al límite como un elemento perceptivo que diluye las fronteras físicas en una indeterminación de su existencia por la construcción de un sistema escénico-audiovisual y una práctica ambigua entre diferentes disciplinas “Un espacio con una malla transparente y homogénea donde los eclipses aparecen a través de lo flotante, será un espacio donde las personas recobrarán la sensación de estar realmente vivas”. Ito, usa estas premisas con la finalidad de que el límite sea adaptable, flexible y ligero. Una arquitectura debe esforzarse por generar en sus espacios homogeneidad, por brindar sensores sensibles delimitantes en el espacio, y por jugar con las transparencias como ese elemento traslucido que permite el paso de la luz, pero que también, a partir de la modernidad, puede conceptualizar un espacio generando una relación visual continua, directa e instantánea. Podemos hablar ciertamente en este punto de los materiales como elementos esenciales a la hora de pensar en un proyecto arquitectónico, especialmente enfocándonos en materiales ligeros que permitan la desmaterialización de los límites:

El vidrio como posibilidad compositiva (Transparencia y reflejo)


El vidrio o la transparencia es en definición, la cualidad que tiene un objeto o un material de permitir el paso de luz. Es una propiedad óptica de la materia. El vidrio o la transparencia juega un papel fundamental en el espacio interior, siendo ese elemento casi imperceptible capaz de componer armónicamente un espacio. La transparencia en un proyecto permite una conexión interior-exterior, gracias a que se tiene una permanencia visual, espacial y dirigida del interior del espacio hacia afuera, hacia el paisaje, e igual desde afuera hacia adentro. Se rompe un poco con la idea de público-privado, ya que en el momento que se usa el vidrio como elemento compositivo de fachadas, los momentos y situaciones internas pasan al ojo público de las personas externas. Es importante tener en cuenta en este punto, la diferenciación de habitar sin límites en espacios rurales que en espacios urbanos, como las condiciones y determinaciones difieren bastante de sus características arquitectónicas, y como en un espacio rural se pueden manejar límites difusos a través de materiales, pero en un espacio urbano, se pueden manejar los límites a través de reflejos y componentes estructurales que abran espacios de interacción sin necesidad de mantener transparencia en todas las fachadas. Aquí es donde aparece la dicotomía entre transparencia y reflejo.


La transparencia hace referencia a la ligereza y suavidad, a la capacidad de ver algo a través de, y de generar nuevas relaciones de espacios internos definidos por masas de menor impacto generando estructuras mucho más naturales. Por otra parte, el reflejo, según Mies Van der Rohe es “el efecto o experiencia, que se provoca por medio del efecto de luz y sombra”, un elemento real que genera virtualidad a través de la física impuesta en las propiedades de los materiales. No puede haber reflejo sin luz o transparencias, son conceptos que se complementan pero que difieren en objetivos y funciones, y además pueden jugar de maneras muy diversas con la composición de los límites a través de materiales representativos como el vidrio y los espejos, respectivamente.

De acuerdo con lo propuesto por Ainara Cuenca y Miguel Ángel Vázquez, (arquitectos españoles) en su tesis Límite y percepción en la arquitecturaencontramos que existen diferentes tipos de límites que han estado presentes a lo largo de los años, unos totalmente físicos y otros más fenomenológicos. El primero es el límite tectónico que se refiere a la parte física, a los elementos constructivos que componen una estructura determinados especialmente como elementos estructurales horizontales o referidos sobre todo a las placas existentes en el proyecto, este se define además como la trama donde varias partes se juntan para constituir un único espacio, los materiales más usados en este tipo de límite son la madera, bambú, y las cañas.

El siguiente es el límite estereotómico, la palabra estereotómico proviene del griego stereos que significa sólido, y tomia que significa cortar. muy similar al anterior. Este refiere a la habilidad y destreza que tiene alguien para modificar, cortar o cambiar un material con el fin de generar un nuevo límite arquitectónico y constructivo, se trabaja a partir de la masa superpuesta de partes iguales. Los materiales más usados en este tipo de límite son mucho más pesados que el anterior, los principales son el ladrillo, la piedra, el adobe, o el hormigón armado.

Otro tipo de límite, es el límite técnico, el cual es conformado por materialidades más livianas que las anteriores, específicamente el vidrio y el acero, algo más alejado del mundo constructivo y más enfocado a las sensaciones que puede generar el uso de la transparencia y de las superficies opacas.

El siguiente es el límite físico, mucho más sensorial que los anteriores, es capaz de generar espacios intermedios entre interior y exterior, y se traduce en elementos tangibles que delimitan el espacio. Y por último se encuentra el: límite virtual

Los límites virtuales son aquellos capaces de fluctuar y filtrar diferentes elementos, permiten el paso de la visión, de los aromas, de los sonidos y hasta a veces el paso del hombre; siendo principalmente constituido por sombras y momentos de estancia del usuario. Los límites virtuales pueden ser conformados por paneles, por chimeneas, por muebles, e incluso por maneras de habitar el espacio, como el usuario puede componer el espacio a través de límites virtuales inexistentes que se sienten en el momento que se habita el lugar. Son elementos que filtran y tienen intervenciones pero que no son totalmente invisibles.

A lo largo de la historia, muchos autores han hablado de la importancia de los límites en la arquitectura. Mis Van der Rohe dice que las limitaciones pueden resolver problemas espaciales pero que entre menos límites físicos existan, más cuidado se debe tener a la hora de diseñar. Un importante ejemplo de esto es el Pabellón de Barcelona, una arquitectura sin límites claros, que juega con la luz y las transparencias que generan los espacios y que convierte a la materialidad en el protagonista de la obra arquitectónica. Este pabellón desarrolla su concepto y sus determinantes más importantes y más claras a partir de la simplicidad de las líneas, a partir de la importante relación que genera el arquitecto entre el acero y el vidrio, o con el juego de luces que generan los espejos de agua y que distorsionan la realidad espacial arquitectónica. Esta obra es una de las más reconocidas a lo largo de los años, precisamente porque el arquitecto con su diseño, genera una fluidez perceptible, una delicadez y completa permeabilidad con esa sensación de ligereza, y de paso de aire entre sus componentes, creando el concepto de la arquitectura de límites difusos e intangibles.



Arquitectura de límites intangibles


Los límites intangibles son aquellos límites existentes, pero impalpables. Límites que separan y definen el lineamiento entre un espacio y otro, pero que sin embargo son fluctuantes y se desvanecen. En el momento que el límite se desvanece, empieza a generar una arquitectura más dinámica, más recorrible y más inclusiva. Los límites intangibles son capaces de crear recorridos continuos, mantienen las panorámicas, y no generan filtros ni interrupciones en las visuales arquitectónicas. Este tipo de arquitectura pretende pensar en el ser humano, en el usuario, y en la persona que habita el proyecto, se le da una alta importancia a la transmisión de sensaciones y sentimientos que puede llegar a sentir alguien a través de una obra arquitectónica.


Con todas las situaciones que han ocurrido en la actualidad, nos hemos dado cuenta de la importancia de un espacio exterior para la calidad de vida una persona, lo desesperante que puede ser habitar un espacio totalmente cerrado y limitado que no ofrece interacciones con el espacio púbico, y que no genera áreas libres utilizables en la cotidianidad. La arquitectura de límites intangibles, puede llegar a ser un elemento esencial para la resolución de este tipo de problemas, la conformación de arquitecturas que nos transporten a diferentes dimensiones, momentos y perspectivas, aún estando en el mismo espacio. Un ejemplo de esto, es The Non Program Pavilion de Jesús Torres García, un centro de convenciones ubicado en España, que juega con las variables del paisaje y transforma la realidad deconstruyendo la obra arquitectónica a través de materialidades con propiedades reflectantes como el vidrio y los espejos creando perspectivas visuales e ilusiones en las que no existe un límite claro.





En las imágenes anteriores se evidencia una continuidad del paisaje, dado a través de las fachadas que estimulan el habitar, y las articulaciones espaciales en el contexto implantado. Esto, también puede referirse principalmente al uso de espacios amplios, o al uso de materialidades que poseen texturas paisajísticas como madera color tierra con rugosidad dándole una mayor fuerza a la relación con el contexto. En la siguiente planta podemos ver, cómo no es 100% clara la delimitación del edificio o el muro que contiene el pabellón, lo cual genera esos límites intangibles que son capaces de fluctuar y filtrar sensaciones por entre los muros.




Durante el siglo XX, y en la modernidad, se han tocado importantes temas del límite arquitectónico en los proyectos de algunos de los arquitectos más importantes del mundo. Adolf Loos hablaba de su término “raumplan” el cual consistía en definir las características espaciales a partir de la compresión y la importancia de los espacios en un proyecto, esto permitía definir alturas, delimitantes horizontales como suelo y cubierta, y tamaños de espacios a partir de su funcionalidad. Por su parte, Le Corbusier, utilizaba su concepto de “promenade architecturale”, que significa paseo arquitectónico, y que habla de la forma en que una persona recorre un edificio, y como las emociones y sentimientos son totalmente subjetivos desde la experiencia y punto de vista de cada una. Se determina al paseo arquitectónico como un itinerario que la persona sigue cuando vivencia un proyecto arquitectónico, pero que logra presentar diversas variaciones experienciales. También, Le Corbusier trabaja con el límite en profundidad y con la transparencia fenomenológica que genera espacialidades diversas. Mies Van der Rohe, como se mencionaba anteriormente; presenta la tesis del espacio continuo, el espacio inmiscuido y homogéneo que no tiene límites claros y en el que predomina el concepto espacial de continuidad como elemento primordial del diseño arquitectónico. Van der Rohe, diluye el límite, y extiende el espacio interior al exterior a partir de su concepto de continuidad. Y, por último, Frank Lloyd Wright, quien tuvo en cuenta casi todos estos conceptos anteriormente presentados a través de su tesis de disolver el límite y de generar una interpenetración y relación entre el interior y el exterior.


Frank Lloyd Wright transformó las ideas existentes en su época acerca de la conformación del espacio, ideas que consistían en generar espacialidad a partir de muros opacos y oscuros como cerramientos con pequeñas ventanas o vanos para dar ventilación o luz natural, o cubiertas totalmente pesadas y no habitables, o bases y entrepisos sin vacíos ni interacciones espaciales exteriores y un espacio público sin dinamismo entre interior y exterior. Este, fue el punto de partida de Wright, planteó nuevas tendencias en la arquitectura, a partir de la disolución del límite, un límite generado a través de las transparencias y los reflejos que dieron inicio a la era de la modernidad. Wright planteó esta reforma a partir de la correlación existente entre espacio-tiempo y arquitectura, idea a la que llego a través de la conformación y explotación de una caja estructuradora que interponía espacialmente límites tanto interiores como exteriores, generando dinámicas espaciales e interacciones que rompían con esos muros componentes de la caja inicial.


Su intención era disolver el límite y cambiar el concepto que se tiene de espacio como esa superficie o lugar con limites definidos y con unas características o fines comunes, para así convertirlo en un espacio ilimitado, indefinido, homogéneo y absolutamente continuo. A partir de esto, se crea la tendencia del límite interior-exterior, que fue una de las principales ideas de Wright como arquitecto, el hecho de generar un espacio caracterizado por su simplicidad, pequeña escala, linealidad y ligereza y que a su vez generara articulaciones con el exterior.


Límite interior-exterior


El elemento más importante de una ciudad es el espacio público, el espacio que genera interacciones sociales y que a su vez puede ser el elemento estructurante a la hora de diseñar un proyecto. El espacio público y el espacio común generan el llamado espacio colectivo, generador de integración social, y de dinámicas permeables arquitectónicas. El límite exterior, es aquel definido por un espacio público, o ciertamente por un espacio común que genera interacciones externas y separaciones en las zonas públicas generadoras de espacios ajenos abiertos sin una estructura física, pero con articulaciones sociales. Por otro lado, el límite interior se refiere a ese límite que encierra un espacio, que genera permanencias internas y espacios completamente cerrados, posee una estructura interna que juega el papel de delimitadora interna y, además tiene una serie de elementos que se encargan de conformar ese espacio, posee muros, cubiertas y bases generando relaciones y actividades sociales según la función que se le otorga al espacio en el proyecto.


El límite interior-exterior es el límite que genera mayor interacción y dinamismo entre los componentes de un proyecto, este límite es la relación entre los dos límites anteriormente explicados. El planteamiento y el pensamiento de un buen límite interior-exterior generado a través de atmósferas arquitectónicas o materialidades nos puede permitir estar dentro del edificio, pero tener la sensación de que estamos afuera, o por el contrario estar fuera del edificio, pero tener la sensación de que estamos adentro, lo ideal es evitar que este límite se convierta en un espacio fragmentado o quebrantado, sino que por el contrario genere una alta continuidad en el espacio. Francesc Pedregosa, en su escrito titulado, interior/exterior en el espacio arquitectónico japonés, hace referencia a que el espacio interior es el espacio construido y el espacio exterior es el espacio libre y que ambos están sujetos a un espacio de transición, un espacio que tenga las características de adentro – afuera.


La desmaterialización del límite en la arquitectura, plantea en términos comprensibles una desintegración de los elementos compositivos de un espacio arquitectónico haciendo inmaterial un componente. “La filosofía del límite es una presencia que implica una experiencia espacio – tiempo en continua transformación, podríamos decir que define un límite y sus múltiples variaciones originadas en la relación de este elemento con el territorio y con un observador que se desplaza por él” (Arq. María Jesús Muñoz, 2003, Expresión del límite y arquitectura, p. 122) La desmaterialización genera elementos impalpables que son capaces de relacionarse con el territorio y que implican una cantidad innumerable de variables a la hora de pensar en el proyecto, como lo son el espacio, el tiempo, el contexto, los colores del paisaje, las texturas, entre otros. Todo esto, convierte una obra arquitectónica en toda una experiencia sensorial.


La transparencia es un concepto que ha cambiado la manera de ver los límites en la arquitectura, cada vez se trata menos de lo que se ve, y más de lo que se siente. Un vidrio totalmente traslúcido puede transformar por completo una fachada, deja de ser un muro que interpone una separación entre una edificación y otra, para convertirse en una separación física que a su vez produce una abertura y genera un espacio de dialogo y encuentro entre el sujeto interior y el exterior. Esta apertura visual pretende desmaterializar los elementos individuales que componen una fachada o un muro, deja de ver a la ventana como un vano, o al espacio libre como un vacío sin forma.


La conformación de límites se traduce a algo poético, algo idílico que permite soñar con la idea del límite invisible, intangible, ese lindero que no existe como elemento físico real, pero que es tan evidente a la hora de habitar un espacio, y circularlo, que se convierte en algo físico en nuestra imaginación, un movimiento preciso que habilita, a través de una serie de estrategias, las atmósferas visuales, una arquitectura que se recorre con la mente y con los sentidos, más que con el cuerpo.


Hace ya mucho tiempo que nos encontramos en la era de la globalización, cada vez las ciudades crecen más y se concentran más en generar metrópolis y ciudades sistémicas compactas que permitan la multiplicidad de usos y funciones y que generen sistemas articulados y conectados entre sí. El concepto de límite es y seguirá siendo objeto de discusión en lo que concierne a la espacialidad arquitectónica, se seguirá hablando de la transparencia fenomenológica, y cada vez, los arquitectos de las nuevas generaciones encontraran más formas y más conceptos arraigados al diseño de espacios de mayor calidad. Cada vez se diseñan y se forman ciudades más globalizadas, lo cual genera importantes cambios en cómo se diseña la arquitectura hoy en día, y produce un sinfín de investigaciones acerca de las posibilidades de la transparencia como material regulador de espacios acerca de la inmersión de la modernidad para la era electrónica y digital que propone el reto de diseñar ciudades y arquitectura inteligente.


A partir de lo planteado, surgen varias preguntas. ¿Qué es el límite? ¿Qué componentes o elementos lo conforman y cómo lo hacen? ¿Qué diferencia a un espacio de otro y cómo se diversifica a través de un límite? ¿Es el límite difuso, intangible o virtual; o más bien físico y perceptible? Y ¿Cómo se puede concretar formalmente el concepto de espacio a partir de las transparencias o elementos intangibles?


Es importante tener en cuenta características preatentivas que definan cualidades en el contexto de implantación del proyecto. Elementos paisajísticos que permitan reflejar en todo sentido los principales conceptos que se han abordado en el texto, los cuales son la arquitectura con límites difusos, intangibles y/o virtuales, el límite interior-exterior y su relación con el edificio y el espacio público, el vidrio y los espejos como posibilidad compositiva de proyecto a través de las materialidades ligeras que generan transparencias y reflejos en el paisaje y la historia de la clasificación de los límites según materiales como lo son los límites estereotómicos, tectónicos, técnicos, y físicos y según enfoques conceptuales como lo son el límite desde el ámbito espacial, sistémico y disciplinar. La elección de los lugares surge a partir de una serie de problemáticas, determinantes, condicionantes y oportunidades encontradas en el sector que pueden llegar a ser muy valiosas a la hora de intervenir proyectualmente


Planteamiento del lugar:

Opción 1: Zona Occidental de la Calera

El planteamiento del lugar es exactamente al occidente del casco urbano de la Calera, entre los cerros orientales, el municipio de La Calera y el Embalse San Rafael. El lugar hace parte de la zona rural comprendida por las periferias del municipio de La Calera, lo cual es una variable esencial para la generación de arquitecturas con límites difusos e intangibles. En esta zona, encontramos valiosas algunas de las determinaciones que se han venido hablando acerca del proyecto, como la aproximación al paisaje, la continuidad con el contexto, las visuales desde el interior al exterior (paisajes naturales), la articulación del edificio con ambientes ecológicos y ambientales y los reflejos y transparencias generados por la luz en espacios abiertos y rurales.


Debilidades:

1. Fracturación de la vida urbana entre Bogotá y La Calera por los Cerros Orientales

2. Zona dispersa y heterogénea semirrural que no esta articulada ni con el casco urbano ni con los elementos de la estructura ecológica principal

3. Carencia de infraestructura vial adecuada para el fácil acceso al proyecto

Oportunidades:

1. Aprovechamiento del Embalse San Rafael y de los cerros orientales como elementos compositivos

2. Estructura ecológica principal como futuro elemento estructurante del proyecto

3. Oportunidad de articulación entre Bogotá como ciudad metropolitana que atrae al municipio de La Calera

Fortalezas:

1. Visuales y recorridos paisajísticos con el contexto completamente natural

2. Paisaje rural que permite jugar con el interior/exterior y con el público/privado.

3. Se permite la utilización de elementos transparentes y traslúcidos que no interrumpan las visuales y que a la vez den espacios con límites virtuales

Amenazas:

1. Posible amenaza de zonas inundables por la ubicación tan cercana a cuerpos hídricos de gran tamaño

2. Lejanía de todos los centros urbanos de La Sabana de Bogotá, además de ser un municipio totalmente fragmentado de los demás cascos urbanos por lo que esta rodeado de elementos de la estructura ecológica principal.


Opción 2: Funza – Humedal Meandro del Say



El planteamiento del lugar es exactamente al occidente de Bogotá, al lado del Aeropuerto El Dorado en Fontibón, además colindando con el río Bogotá, el Humedal Gualí y el casco urbano del municipio de Funza. El lugar hace parte de la zona semirrural comprendida por las periferias del municipio de Funza y por Bogotá, la gran Ciudad. Se acompaña de sistemas naturales y algunas vías importantes de conexión intermunicipal, el lugar a diferencia del anterior es semirrural, para implementar la tesis de la desmaterialización del límite en un ambiente más cercano a la realidad, con un poco más de urbanización y ubicado en un punto estratégico de La Sabana para realzar conceptos sistémicos y disciplinares en el proyecto.


Debilidades:

1. Carencia de infraestructura vial adecuada para el fácil acceso al proyecto

2. Carencia de equipamientos, edificios o proyectos cercanos que alimenten la vida urbana de la propuesta

3. Crecimiento informal tanto de Bogotá como de Funza uno hacia otro generando zonas dispersas faltas de planeación

Oportunidades:

1. Aprovechamiento del Humedal Gualí y del Río Bogotá como elementos compositivos y ejes del proyecto

2. Estructura ecológica principal como futuro elemento estructurante del proyecto

3. Oportunidad de articulación entre Bogotá como ciudad metropolitana y la zona occidental comprendida por Facatativá, Mosquera, Madrid y Funza

Fortalezas:

1. Visuales y recorridos paisajísticos con el contexto natural y urbano generando fuertes e interesantes contrastes

2. Paisaje semirrural que permite la interacción de elementos del entorno, como el transporte público, con los usuarios de diferentes clases, la infraestructura vial, las edificaciones de bajo impacto y de carácter local y el sistema natural.

3. Alta riqueza hídrica generativa de espacio público y de espacios ilimitados y virtuales

Amenazas:

1. Posible amenaza de zonas inundables por la ubicación tan cercana a cuerpos hídricos de gran tamaño

2. Cercanía con el Aeropuerto y con el cono de aproximación, generando ciertos problemas de ruido, de ambiente y de visuales.



Palabras clave: límite, espacio, transparencia, interior/exterior.



Referencias bibliográficas

· Arquitectura de límites difusos – Toyo Ito

· Límite y percepción en la arquitectura - Ainara Cuenca Juan, Irene Solé Andreu y Miguel Ángel Vázquez García I Valencia, España

· Arquitectura moderna y transparencias: materialidad, virtualidad - María de la O Artiles Burgos

· Límite y arquitectura, relación entre el espacio interior y exterior - Javier Alejandro Pachón Romero, John Sebastián Pineda Torres, Juan Sebastián Salamanca Carrillo, Nathalia Lizbeth Sánchez Rojas

· Arquitectura de límites intangibles: Vinculación activa de une Espacio colectivo - Alejandro Ramos Rodríguez, Sebastián Andrés Medina Díaz, Daniel Humberto Chinchilla Solano, Norely Paola Velásquez Rodríguez

· Límites perceptivos - Diller, Scofidio y Renfro (DS+R)

· Límites diversos – MVRDV

· Límites fluctuantes – ASYMPTOTE

· La transparencia como concepto del espacio interior – Nury Dixiana Aguilar Loaiza

· Disolviendo el límite: La construcción de espacio en la arquitectura de Frank Lloyd Wright

· La transparencia y la exclusión: ver, pero no estar - Jaime Arturo Jofré Muñoz

· El espacio arquitectónico, delimitación y sentido, determinación e indeterminación - Nidia Gamboa y Cristina Gómez

· El límite y su reversibilidad - Sebastián Naranjo Cárdenas

· En los límites de la arquitectura: Espacio, sistema y disciplina - Núria Ruiz Esteban

· Interior/exterior en el espacio arquitectónico japonés - Francesc Pedragosa

· La desmaterialización del límite arquitectónico mediante la dicotomía entre la transparencia y el reflejo - Jesús David Ramírez Artunduaga y Cristhian Jose Quitian Peralta

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